“Desafortunadamente, Ucrania está siguiendo el mismo camino que tomó Yugoslavia hace un tiempo, y eso realmente me molesta. El mismo tipo de catástrofe [provocada por la OTAN] está sucediendo allí”(Emir Kusturica, director de cine, guionista y músico serbio)
Hoy os voy a contar una historia
✈️Cuando viví en los Balcanes, mi casera era una ciudadana eslovena, de origen judeobosnio por parte de madre y de padre croata católico.
☕️Cada miércoles nos sentábamos a tomar el té en la cocina, porque ella quería, con mucha alegría, que la contara cosas de mi país. Ella era una mujer que le encantaba conocer otras culturas, pero desgraciadamente no tenía dinero para poder viajar.
樂Uno de esos miércoles, de repente, se echó a llorar, y la pregunté sorprendido: “¿por qué lloras?”.
Y me respondió desgarrada: “¡porque tú tienes un país, y el mío ya no existe!”.
Eso es lo que buscan los yankis a través de la OTAN y el globalismo: destruir a los Estados-nación, dividiendo y enfrentando a los hermanos entre sí. Quieren dividir y balcanizar a los rusos, a los franceses, a los españoles, a los sirios, a todo el mundo. Y su táctica es siempre la misma: fomentando el tribalismo y el fundamentalismo étnico, político o religioso frente al sentido de comunidad, el sentido de Estado y el sentido común; algo que vimos en Yugoslavia con el auxilio que dieron a los separatismos étnicos y al yihadismo bosniaco, o con el caso del Daesh y los “rebeldes moderados” en Siria e Irak.
Algo que también vemos cuando arman literal, dialéctica y económicamente (A.K.A. “empoderando”) a minorías radicalizadas frente a las mayorías nacionales. Cuando subvierten el orden natural de las cosas con el fin de diluir y destruir las tradiciones y los lazos sociales (el “pegamento social”) de los pueblos: desde fomentar “múltiples” “identidades” “sexuales” que no existen, a fomentar el veganismo, las “minorías racializadas”, y todo tipo de basura globalista. Cuando con su repugnante “relativismo” ponen de “igual” manera sobre la balanza de la justicia social y mediática a lo bueno frente a lo malo, y a lo socialmente anormal frente a lo socialmente normalizado, con el único fin de propagar el mal y la división social. Y, sobre todo, cuando buscan generar sociedades blandas sin ninguna capacidad de respuesta, tanto al propio sistema globalista, como al ladrón que asalta el domicilio de una familia aleatoria; porque lo que buscan es mantenerte moralmente neutralizado o identitariamente hiperactivado según el contexto espaciotemporal y según sus intereses geopolíticos.
Para ellos, los arquitectos de las revoluciones de color, solo eres una rata de laboratorio Y les da igual el dolor que generan por el mundo con tal de alcanzar sus objetivos y llenarse los bolsillos de dólares.Pero el pueblo ruso hemos dicho ¡basta! Y vamos a luchar contra la basura globalista hasta las últimas consecuencias
#historias #opinión
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